¿Qué es lo que sigue después de la disolución de 2M?

10 Feb por Match Cargo

¿Qué es lo que sigue después de la disolución de 2M?

La industria marítima está conmocionada con el anuncio de disolución de la alianza 2M, dicho movimiento traerá cambios contundentes en las dinámicas del transporte marítimo de carga, posiblemente podría terminar desencadenando una reorganización en las alianzas de navieras involucradas en los grandes grupos, el caso de 2M, Ocean y THE Alliance, posiblemente renovarán su sistema de alianzas a largo plazo, según reporte de Alphaliner.

Aparentemente, los movimientos de esta naviera han sido planeados meticulosamente durante los dos últimos años, como ejemplo, la naviera realizó la orden de compra de naves de carga más grande en la historia, también, se adentró en la misión de adquirir la mayor cantidad de embarcaciones de segunda mano en la historia del transporte maritimo, tras contratar a Søren Toft, exdirector de operaciones de la naviera Maersk.

Sobre 2M

Como es común en las grandes alianzas, su alcance es limitado, en el caso de 2M se restringe únicamente a las tres principales rutas globales: Este – Oeste: Lejano Oriente – América. Del Lejano Oriente a Europa/Mediterráneo. Y de Europa a América del Norte.


2M y sus socios manejan actualmente cerca del 33,7% de la flota mundial de contenedores, en el caso de MSC, tiene 4,63 MTEU (17,6 %), mientras que Maersk tiene 4,23 MTEU (16,1 %). No obstante, el grueso de su capacidad no corresponde a la operación de 2M.


Hoy por hoy, MSC solo opera al 25% de la capacidad de su flota (1,15 MTEUs) de la alianza 2M, caso distinto al de Maersk que solo despliega el 39% (1,66 MTEUs), lo que indica una participación de 41 % y el 59 % respectivamente. Ambas líneas navieras operan el resto de sus flotas por su cuenta en sus respectivas regiones de control.


La estrategia

MSC ha indicado que tiene como objetivo prioritario aumentar su operación a todas las rutas principales sin recurrir a las demás navieras, para esto se pensó en varias opciones, incluyendo el fletamento, adquirir embarcaciones de segunda mano y los encargos a gran escala de nuevos buques. A partir de agosto de 2022, adquirieron 273 portacontenedores con una capacidad superior a 1,00 MTEUs.


Maersk por su cuenta, prefirió no encargar buques “Megamax”, tampoco unidades de clase “EEE”. O buques insignia de 20.000 TEUs o de 24.000 TEUs, pero inicio su proyecto de compra de 18 buques de 16.000 a 17.000 TEUs, amigables con el medioambiente, serán entregados en 2024 y 2025, los cuales tienen propulsión a base de metanol, alineándose con el objetivo clave de Maersk operando naves libres de emisión de carbono tóxico, el metanol verde será su combustible.


Teniendo en cuenta las restricciones e iniciativas por el cambio climático, la mayor parte de las compañías navieras se han comprometido en transformar su operación a carbono neutral entre el 2040 y 2050. Maersk ha sido la naviera más comprometida, incluso ha decidido en ser más que una “simple” naviera para transformarse en un integrador logístico con operación en todo el mundo, de esta forma, es posible que busque ofrecer servicios de transporte marítimo con emisión 0 de carbono.


El futuro de las alianzas

Una razón probable por la cual MSC intentará ir en solitario es porque las navieras se someten cada vez más a escrutinio, debido a que buen número de propietarios de navieras han decidido revelarse en contra de las regulaciones, sobre todo en época de pandemia, el sentimiento generalizado ha cambiado frente a las líneas navieras, muchas empresas han presionado a las legislaturas locales para que adopten un enfoque más tolerante antimonopolio sobre las empresas transporte marítimo.


Por ejemplo, en los Estados Unidos las recientes reformas de la Comisión Marítima Federal (FMC) ha potenciado su habilidad para supervisar y sancionar el comportamiento de las distintas líneas navieras. La tendencia es que las normativas sean cada día más estrictas.


¿Aún hay margen para nuevas alianzas o fusiones?

La respuesta es ambigua, según los expertos, el caso de Alphaliner «probablemente no, pero nunca se sabe».


La mayor parte de las compañías navieras tiene exceso de dinero efectivo y por esa razón no pueden perder el control en contra de su voluntad, significa que sea cual sea la situación de fusión, es necesario que sea una visión estratégica en ambas partes, ahora bien, es posible que existan fusiones con enfoque regional.


¿Qué piensas sobre esta disolución? ¿Crees que habrá más alianzas estratégicas en la industria marítima? Déjanos saber en los comentarios.

 

Fuente: Mundo Marítimo

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